Sweet & Sour: 2011

martes, 20 de diciembre de 2011

GALLETAS DE NATAS..........DE LECHE, LECHE.



El jueves pasado cuando me encontraba inmersa en el diseño del blog, tuve una grata sorpresa. Una amiga de Baztan, Idoia, que conoce mi afición por la repostería y mi gusto por la leche fresca de vaca y sus derivados, me envió un tupper lleno de natas frescas.

Como imagináis, a pesar del stress del trabajo, del comienzo del blog, y la preparación de los dulces navideños, me metí en la cocina y hornee estas sabrosas galletas, además de unos pequeños cakes, que os presentaré en un post posterior.

Es una receta de las de toda la vida, de la que antes hacían nuestras madres y abuelas con las natas sobrantes de la leche, esa leche de verdad, que ahora nos es casi imposible encontrar. Es además una receta facilona y  las galletas sirven lo mismo para mojar en el desayuno, para acompañar el café de media tarde, o para reconfortarnos a la noche en estos días de frío en compañía de una humeante taza de leche.

Tienen como particularidad que no llevan ningún sabor añadido, solo sus propios ingredientes, aunque si queréis le podéis añadir extracto de vainilla o una cucharadita de canela, y en este último caso se parecerán muchísimo a nuestras "Napolitanas". Pueden hacerse también sustituyendo las natas, por nata fresca, creme fraiche o sour cream.

Vamos pues con la receta.



INGREDIENTES (Para unas 65-70 galletas):

1 cup de natas frescas (250 ml ) o 200 ml de nata 35%.
1 cup de azúcar.
1 cup aceite de girasol.
1 sobre de levadura para repostería (gasificante).
1/2 tsp de bicarbonato.
1/4 tsp de sal.
500-600 gr de harina, la que admita.

PREPARACIÓN:

Mezclar 500 gr de Harina con la levadura en polvo, el bicarbonato y la sal.  Reservar.

Mezclar bien las natas con el azúcar.

Añadir a la mezcla de natas, el aceite y mezclar bien hasta conseguir una masa homogénea.

Añadir a esta mezcla poco a poco, la harina que teníamos reservada con la levadura el bicarbonato y la sal. Mezclar bien sin sobretrabajar la masa. Debemos conseguir una masa con consistencia pero mas bien blanda, que podamos extender con rodillo sobre la mesa. Si es necesario agregar algo mas de harina.





Cuando tengamos nuestra masa preparada, enharinar con la harina sobrante la mesa y el rodillo y extenderla de un grosor de 0,6 ml.

Con la ayuda de un cortapastas recortar las galletas que depositaremos sobre la bandeja de horno cubierta con papel encerado y ligeramente separadas. No crecen practicamente. Si os gusta podéis espolvorear un poco de azúcar normal sobre las galletas, quedan muy decorativas.

Enfriar las galletas mientras el horno se precalienta.

Precalentar el horno a 200ºC calor arriba y abajo.

Hornear durante 4 minutos a 200ºC y otros 4 minutos mas 180ºC, hasta que veáis que empiezan a dorarse ligeramente por los bordes. Pero solo ligeramente, porque son unas galletas blancas.

Dejar enfriar un par de minutos en la bandeja de horno y con ayuda de una espátula de galletas transferirlas a una rejilla hasta que estén completamente frías.

Guardar en una caja de lata. Duran bastante tiempo en perfecto estado.



Consejos:

- "La harina que admita" no es una medida, ya lo se, y a mi particularmente me da mucha rabia cuando me la encuentro en una receta, pero pensad que la consistencia de las natas puede variar de unas a otras al ir acompañadas de mas o menos leche. En mi caso las natas como veis en la foto, eran bastante consistentes y utilicé inicialmente 550 gr, el resto casi se fue durante el proceso de estirado, ya que lo fue absorbiendo la masa. Eso si, cuidad de no pasaros o quedarán mas duras. Es preferible que la masa peque de un poco de falta de harina, a que se nos quede una masa dura.

- Es una receta que puede perfectamente hacerse a mano del modo tradicional ayudados de una cuchara de palo, una espátula de silicona o un batidor de globo, pero en caso de usar amasadora, hacedlo con el accesorio de pala.

- Enharinar la mesa y el rodillo a la hora de extender la masa, porque es ligeramente pegajosa y en la segunda pasada del rodillo tiende a pegarse.

- Para extender la masa del mismo grosor, de forma que no solo nos queden unas galletas bonitas, sino tambien que se horneen por igual, ayudaros de unas guías-reglas, o utilizad un rodillo de esos que vienen provistos de marcas para diferentes grosores.

- Los recortes de masa sobrante podeis volver a unirlos, a extirarlos y reutilizarlos, aunque ya sabeis que no quedan exactamente igual, así que al cortar procurad aprovechar bien la masa.

- Salen unas 65-70 galletas con un cortapastas de 4 cm y de 4 x 2,5 cm como los usados para las que veis en las fotos, con un grosor de 0,6 ml. Si modificais el tamaño, tened cuidado en modificar los tiempos de horno.Nunca deben ser duras al salir del horno porque al enfriar endurecen mas.


jueves, 15 de diciembre de 2011

HOJALDRINAS....PARA CELEBRAR LA INAGURACION





Han sido muchas las recetas que se me han pasado por la cabeza para este momento y muchas también las horas que durante estos días he dedicado a amasar, hornear, decorar....Sin embargo muy, pero que muy poco, el tiempo que he podido dedicar a fotografiar. Por suerte, los polvorones, hojaldrinas, galletas, canutillos que he venido preparando, han ido desapareciendo en una abrir y cerrar de ojos, entre comidas familiares, regalos y algún que otro pecadito.....

Así que aquí os dejo de momento con una receta para estas fechas, que no por repetida en distintos blogs, deja de ser una delicia, nuestros Nevaditos, Hojaldrinas de toda la vida. En casa es uno de los dulces navideños que mas gustan. Además quedan perfectos para regalar, envueltos en una bolsita de celofán con un lazo mono.

En esta ocasión, con una peculiaridad, llevan un hojaldrado mas pronunciado si cabe gracias a las vueltas que daremos a la masa con la manteca, como si se tratara de un hojaldre.

Para los que estéis empezando y no dominéis la técnica del hojaldrado, o para aquellos que no dispongáis de tiempo, quedaros solo con la primera parte de la receta, sin añadir los 80 gr posteriores de manteca y sin realizar los dobleces. También sales quisimos aunque un poco menos hojaldrados.

Vamos con ello.



INGREDIENTES:

Para la masa:

600 gr de harina
325 gr de manteca de cerdo a temperatura ambiente
100 ml de vino blanco oloroso
80 ml de zumo de naranja
40 gr de azúcar glass
1 pizca de sal

Para los dobleces:

80 gr de manteca de cerdo

Para rebozar Azúcar glass.




PREPARACIÓN

Para los que optéis por el modo tradicional o la amasadora: Mezclar en un bowl con una cuchara de palo o en el de vuestra amasadora con el accesorio de pala (en mi caso KA), la manteca con el azúcar glass hasta que este integrado y cremoso. Añadir el vino y el zumo de naranja. Mezclar. Añadir, a velocidad baja si estáis utilizando la amasadora, la harina con la pizca de sal hasta integrarlo todo.

Para los que tengáis Thermomix: Depositar el azúcar, vino, el zumo de naranja y la sal en el vaso y programar 2 minutos, 37º, velocidad 4. Añadir la manteca y mezclar programando 20 segundos, velocidad 4. Incorporar la harina y programar 1 minuto y medio, vaso cerrado, velocidad espiga.
 
Una vez tengamos debidamente integrada toda nuestra masa, haced con ella una bola y llevarla al frigorífico envuelta en film por espacio de al menos 1 hora. Tened en cuenta que lleva mucha manteca y la manteca se funde facilmente, así que precisamos que la masa se endurezca con el frío para que soporte los posteriores dobleces y no se recaliente en exceso.


Transcurrido ese tiempo sacarla del frigorífico y estirarla sobre la mesa de trabajo que previamente habremos espolvoreado con un poco de harina para que no se nos pegue. Aplastar la bola un poco con la mano y extender sobre ella el resto de la manteca, que tendrá que tener una consistencia similar a la de nuestra masa para que se adapte bien.


Envolver la manteca con la masa y dar una vuelta sencilla, trabajando de forma rápida para que no se nos recaliente la masa. Para ello, estirar la masa con el rodillo enharinado dándola forma de rectángulo. Una vez tengamos nuestro rectángulo lo dividiremos mentalmente en tres partes y doblaremos el tercio superior sobre el resto de la masa como si se tratara de una carta, y luego el tercio inferior sobre el doblez anterior, de forma que nos quede  la masa en forma cuadrada.



En este proceso debemos tratar de conseguir que la masa no se nos reviente y se nos salga la manteca y no perder la forma rectangular o cuadrada de la masa, esto es que los bordes queden siempre lo mas rectos posibles. Con ello conseguiremos que las distintas capas de masa y manteca sean mas perfectas y con ello un mejor hojaldrado.

Llevar al frigorífico envuelta en film por espacio de al menos 1 hora.

Sacar y estirar nuevamente dándole un doblez doble. Esto es de la misma forma que el anterior, pero en lugar de dividir la masa en tres partes, lo haremos en cuatro doblando cada 1/4 en cada extremo sobre el interior y finalmente una mitad sobre la otra.

Llevar nuevamente al frigorífico por espacio mínimo de 1 hora.

Pasado este tiempo, sacar la masa depositar sobre la encimera debidamente enharinada y estirarla dándole un grosor de 1,5 cm.

Ayudado de un cortapastas, en mi caso de 3 x 4,5 cm, cortar la masa en porciones, tratando de aprovechar la masa al máximo en los cortes, pues al ser hojaldrada nos sera muy difícil aprovechar los restos que no podremos volver a amasar. Depositar nuestras hojaldrinas sobre la bandeja provista de papel de horno, y llevar nuevamente al frigorífico por espacio de 1,30 horas al menos.

Precalentar el horno a 220ºC, 10 minutos antes de sacar nuestras hojaldrinas de la nevera, y hornear 3 minutos a 220ºC y luego 12-15 minutos a 180ºC.

Sacar y dejar reposar en la bandeja de horno unos 3 minutos, y luego, con ayuda de una pala de galletas o espátula, llevar a una rejilla hasta su completo enfriamiento.

Una vez frías rebozarlas con azúcar glass.

Se conservan estupendamente en una caja de lata por mucho tiempo, si no se acaban antes.  Están mas ricas a medida que pasa el tiempo.

Son mucho mas jugosas que las que adquirimos en la tienda y sobre todo mucho mas ricas, solo por el hecho de ser caseras. Además no llevan conservantes y sano o no (la manteca de cerdo....) sabemos lo que comemos. En fin que vale la pena dedicarle un poquito de tiempo.



Consejos:

- Si no lo queréis con sabor a naranja, añadir tan solo 130 ml de vino blanco.

- Si queréis saber mas sobre los plegados y el trabajo de la masa para el hojaldrado os remito ya ahora a  la entrada sobre los croissants, en la que encontraréis una fotografía del paso a paso del plegado sencillo.

- Al estirar y doblar la masa ayudaros de un poco de harina, pues la masa tiende a pegarse a  la mesa y al rodillo, pero cuidado, cuando vayamos a realizar los dobleces procurar retirar el exceso de harina con un pincel. Como truco, yo coloco siempre film sobre la mesa que espolvoreo de harina antes de depositar la masa y así resulta mas fácil despegarla.

-Deberéis tratar de aprovechar la masa al máximo al dar forma a las hojaldrinas, ya que se trata de una masa hojaldrada y aprovechar los restos con los mismos resultados nos será practicamente imposible. No obstante si habéis optado por la versión "rápida" sin dobleces, podréis juntar nuevamente los recortes sobrantes formando una bola y volver a recortar. Ya sabéis que no quedan exactamente lo mismo, pero si igual de ricos.

- Los tiempos de horno son para hojaldrinas del tamaño indicado, si modificais el tamaño modificar el tiempo. Probar al principio con una o dos para cogerle el punto. Como sabéis cada horno es un mundo.

- Si después de tanto trabajo, al introducir en el horno observáis como la manteca se derrite y llena la bandeja, y las hojaldrinas reducen su tamaño, no os desespereis, no penséis en tirarlas directamente a la bolsa de basura según salgan del horno. Eso simplemente significará que no fuisteis muy duchos con los dobleces, que no repartisteis bien la manteca o simplemente que la masa no estaba lo suficientemente fría al introducirla en el horno. Tened paciencia, solo se aprende con la experiencia y la practica.

Cuando salgan del horno nuestras hojaldrinas, tratarlas con mucho cariño, enfriarlas y rebozarlas en azúcar glass, serán algo mas pequeñas y estarán muy poco hojaldradas, pero os aseguro que estarán igualmente buenas y que nadie lo notará, solo vosotros sabréis lo que ha ocurrido y con practica obtendréis una hojaldrinas muy pero que muy hojaldradas. Palabra de quien ya ha pasado por la experiencia.





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