El asalto al blog de Raúl "Contigo en la Playa", ha sido la excusa perfecta para preparar este plato tradicional andaluz, de las provincias de Málaga y Granada, y que desde que lo probé el verano pasado con Begoña y sus hermanas en Nerja me conquistó. Nunca pensé que al freír una verdura como la berenjena, se pudiera obtener un plato tan exquisito y tan asemejado a las patatas fritas. Eso si, como acaban siendo fritura, el asalto al blog de Raúl, como os digo ha sido la excusa perfecta para prepararlas.
Si aun no conocéis su blog, ya estáis tardando, Raúl, murciano para mas señas, nos tiene preparadas recetas sencillas pero con mucho sabor, que os encantarán. De hecho no me ha sido difícil encontrar una receta rica, y rápida, su blog está lleno de ellas, además de ser un encanto de persona. Lo difícil ha sido decidirme por solo una, a cada cual me gustaba mas y son muy sencillas de preparar.
La idea de esto reto, "El asalta Blog" ideado por Conchy de Gastroandalusi, es "asaltar" cada mes un blog, investigarlo y elegir una receta que prepararemos en casa respetando sus ingredientes, pero podemos darle nuestro aire o impronta. Como veis mi opción ha sido sencilla, rápida y riquísima. Y además muy andaluza, haciendo también un pequeño guiño a la anfitriona. Por cierto, que os veo, no tengáis mentes mal pensantes, que no estoy peloteando, que la elección del blog es aleatoria. Aquí os dejo el enlace con todos los robos de recetas y las manos culpables.
Esta receta, tiene sus pequeños trucos para que nos queden unos chips bien crujientes, entre ellos cortar las rodajas de berenjena bien finitas, y una vez cortadas dejar las rodajitas de berenjena 1 horita con un poco de sal para extraer el agua y el amargor que puedan tener. Y eso si, secarlas bien y retirar la sal, antes de freír en aceite de oliva bien caliente.
Deliciosas como aperitivo con una cervecita bien fría que es como las tomamos en casa, aprovechando que ese día Lorenzo quería agradarnos con su presencia.
No llevan harina así que van con algo menos de remordimiento, y están finalmente aderezadas con un poco de miel de caña de Frijiliana, un pueblo precioso de la sierra malagueña, en la comarca de la Axarquía, comarca en la que se da también la mejor uva moscatel de España, y que tuve la oportunidad de descubrir el verano pasado.
Y de paso me enteré que esa miel de caña de azúcar "Ntra. Sra. del Carmen", que compraba en Bilbao, es precisamente de Frijiliana, única población en Europa en donde se prepara siguiendo la tradición heredada de los árabes, ya que además el cultivo de la caña de azúcar solo se realiza en una parte muy concreta de Andalucía oriental, ésta.
Incultura gastronómica hasta ese día. A veces tenemos tanta ansia de saber, y pensamos que lo que no conocemos está fuera y lejos de nuestras fronteras, y olvidamos que aquí tenemos mucho y de calidad.
Vamos con la receta que es muy sencillita:
INGREDIENTES: (Para 4 personas)
- 2 Berenjenas firmes, brillantes y con buen color.
- Sal.
- Aceite de oliva de calidad.
- Miel de Caña
PREPARACIÓN:
Lavamos, secamos bien nuestras berenjenas. Retiramos el pedúnculo y cortamos en rodajas lo mas finas posible.
Si queréis pelarlas podéis hacerlo, pero utilizad un pelador o cuchillo dentado, para esta piel, lo mismo que para pelar tomate el pelador con cuchilla tradicional haría un escarnio.
Colocamos en un plato separadas unas de otras y salamos por las dos caras, dejándolas reposar 1 hora mas o menos a temperatura ambiente.
Secamos bien con papel absorbente y retiramos el exceso de sal, de lo contrario os quedarán muy saladas.
Freímos en abundante aceite de oliva bien caliente. En este caso utilicé mi freidora "vintage" que está conmigo desde que me casé...y ya son muchoss años. Es que en casa los fritos no son la primera opción por eso de la salud, así que la pobre trabaja poco y se conserva como nueva, pero con su aire años 90 recién estrenados, casi una antiguedad.
Veis como no soy una compradora compulsiva de artilugios de cocina. Solo los necesarios, pero con esta afición es que son muchos.
Vamos a lo que vamos, que las pobres berenjenas las tenemos en el aceite y se nos van a achicharrar.
Las berenjena al ser tan finitas se curvarán como patatas chips al entrar en el aceite. Sacamos cuando estén doraditas, y dejamos reposar sin amontonar sobre papel absorbente.Si las amontonáramos se nos reblandecerían y se nos llenarían de aceite, justo lo que tratamos de evitar.
El dulzor un tanto recio de la miel de caña acompaña a la perfección a estos chips de berenjena, que están para empezar y no parar.
Gracias Raúl por esta receta. Espero que te haya gustado.
A disfrutar.
VIRGINIA